ANTECEDENTES
Fue a finales de Marzo cuando AGORA anunció que su primer show del año, donde estarían acompañados por las bandas AFK y SISTEMA, tendría lugar el 14 de Mayo en El Cuartel, recinto que conocemos bastante bien y al parecer es de los favoritos de la banda para presentarse; sin embargo, por cuestiones ajenas el evento tuvo que ser trasladado al ya famoso Rock Son, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
AFK: ENERGÍA Y ENTREGA
El evento inició puntualmente a las 9:30 pm con AFK, banda de hard rock originaria de la Ciudad de México quienes deleitaron a los asistentes con rolas como “Ella” y “Cerca de Mí”, entre otros temas pertenecientes a sus dos producciones ‘Despertar’ y ‘Sólo Emergencia’, éste último producido por Sergio Aguilar y Eduardo Carrillo (AGORA).
Tras poco más de cuarenta minutos, Camilo (vocalista de la banda) despidió a AFK del escenario con “Ácido en la Piel” para dar paso a SISTEMA así como anunciar a «La banda más chingona de México» refiriéndose a AGORA.
SISTEMA: NOSTALGIA PURA
La gente seguía llenando los pocos lugares vacíos dentro de Rock Son, cuando alrededor de las 22:40 de nueva cuenta las luces del escenario se hacían presentes y la batería daba vida a “Entre Tus Piernas” de SISTEMA, agrupación mexicana que en la década de los 90’s gozó de gran popularidad y que ahora están retomando ese camino del Rock fiel de sus inicios. La añoranza fue un gran pretexto para cautivar a los asistentes a lo largo del recorrido musical que SISTEMA preparó para esa noche especial.
Tras una pequeña presentación de los miembros de la banda, René (vocalista) anunció que continuarían con un cover de “La mejor banda del mundo: la número uno, AC/DC” para así hacer sonar el famoso riff de «It’s A Long Way To The Top (If You Wanna Rock ‘n’ Roll)», rola que prendió aún más al público que se había dado cita desde temprano. No obstante, la canción “Piel” fue de las más coreadas de la noche y, después de una hora de show y para cerrar su presentación, tocó el turno de “Sistema Tóxico”, no sin antes agradecer a los asistentes y a AGORA por la invitación.
AGORA: VÉRTIGO AUDITIVO
Tras una espera de poco más de media hora y con un Rock Son prácticamente abarrotado, las luces del inmueble bajaron y se escuchó de fondo “0100101101000010”, como preámbulo a lo que todos esperábamos… Sonaron los primeros acordes de “Hombre Máquina”, haciendo explotar los amplificadores y enloqueciendo al público que había reservado energías para el final: la espera había terminado, Agora estaba dando su primera tocada del año.
Entre gritos y aplausos “Víctima” continuó con la velada para después escuchar un pequeño speech de ‘Nat’ Contreras (vocalista) para saludar a los asistentes y bromear un poco con el calor que se sentía en el lugar, para después tocar “Asesino de Almas”.
El público enardecido coreaba: “Agora, Agora” al ritmo del bombo de Lalo Carrillo, quien se mostraba agradecido al igual que toda la banda por la excelente respuesta del público. Era el turno de un poco de la vieja escuela con dos clásicos de la banda: “Segundo Pasado” y “Siluetas en el Aire”, tema que ‘Nat’ – estrenando los tenis oficiales de la banda de reciente lanzamiento – dedicó a todos los enamorados de la noche.
Después de algunos temas y tras presentar a Eduardo Carrillo en la batería, Daniel Villareal en el bajo, Sergio Aguilar y Manuel Vasquez en las guitarras, se escucharon las primeras notas de una de las más esperadas de la noche, “Renacer”, canción que los fans vitorearon por completo.
Con la ayuda del público que coreó el famoso tono de “1000 Futuros”, tema encargado de cerrar la noche, Agora se despidió respetuosamente de los asistentes que no dejaron de cantar y mover manos y cabeza al ritmo de su música a lo largo de su increíble presentación. A pesar de esto, el público no quedó saciado y pedían “Otra, otra” con fervor, petición que escuchó la banda para así volver a conectar guitarras y bajo para complacer a sus fieles seguidores.
El riff que sonó en su ‘Encore’ no era uno de los conocidos en su repertorio, sino un clásico de clásicos del Rock: “Detroit Rock City” de KISS hizo explotar a los asistentes que no se movieron de sus lugares para poder escuchar el exquisito solo de esta canción tocada por su banda mexicana favorita.
Fue así, como de esta forma épica cerraron su primer show del año en una noche llena de Rock hecho en México de primer nivel.
LO DESTACADO
La excelente respuesta del público. Los asistentes vibraron con cada banda y no dejaron de aplaudir durante toda la noche. En el acto principal de la noche, el lugar estaba totalmente lleno, algo a resaltar ya que lamentablemente esto no se ve muy seguido en toquines nacionales.
La puntualidad. El hecho de que respeten el horario establecido en el flyer siempre es algo a agradecer ya que así el público asistente puede programar sus tiempos.
El audio. A pesar de que al inicio de su presentación AGORA tuvo problemas con el bajo de Daniel y la guitarra de Sergio, el error se corrigió rápido y no sólo ellos, sino las tres bandas sonaron increíble. Este lugar cuenta con un gran sistema de audio, lo que permite que los asistentes disfruten al máximo a sus bandas.
LO CORREGIBLE
La ventilación del recinto. A pesar de que el Rock Son tiene una excelente infraestructura, cuenta con buenos precios y se encuentra en un lugar céntrico de la ciudad, la ventilación no es la óptima cuando está en alta capacidad. Aún cuando no había tanto movimiento y las personas se encontraban sentadas en sus lugares, el calor resultaba en momentos sofocante. Sin duda, un punto a mejorar para que este lugar se vuelva un referente en este tipo de eventos.
La duración. A pesar de que el evento empezó a la hora programada y que sólo se trataba de 3 bandas, este concluyó pasadas la 01:30 de la mañana, situación que en ocasiones afecta la movilidad de los asistentes que debido a la hora, se quedan sin muchas opciones para regresar a casa en transporte público. Quizá reduciendo un poco los tiempos de cambio entre banda y banda podrían ganarse minutos considerables a manera de respeto a ese sector del público que se ve afectado por dicha situación.
FOTOGRAFÍA: Luz Tsayam
RESEÑA: Amaury Zwastegui