fbpx

Haz patria, no vendas boletos

Alguien no muy sabio por ahí alguna vez dijo: “Merecemos abrir el concierto de , así sí vale la pena vender boletos…”

La cuestión es: así se trate de los mismísimos Slayer, NO vale la pena vender boletos. ¿Por qué? Porque cuando una promotora pide a alguna banda que coloque cierta cantidad de entradas – normalmente no menos de 100 – pone de manifiesto que:

  1. No conoce la escena (por escena me refiero a los músicos y agrupaciones activos y a su público)
  2. No es capaz de vender su tiraje
  3. No le importa la calidad de la banda, sino su capacidad de convocatoria.

Y si nos ponemos más agudos, rara vez a la prensa le informan de la banda telonera, por lo que todos los medios llegan a ver exclusivamente al grupo estelar. Incluso, sólo la gente que llega muy temprano a colocarse hasta adelante logra ver a los abridores, pero – dependiendo del cartel – éstos normalmente tocan ante un quórum mínimo.

Además, el hecho de que prefieran cantidad ante calidad nos dice que no les interesa promover el metal nacional, sino el extranjero. Y esto está bien, porque es su oficio; pero al llamarles promotores, hay que recordar que su objetivo es promover, pero no a nuestros compatriotas.

Y si no me creen, un ejemplo podría ilustrarlo mejor. Nuclear Chaos, la banda mexicana de metal que más ha dado de qué hablar últimamente, en los años que llevo de conocerlos, sólo he sabido de una vez que intentaron abrir para una banda: Soilwork en 2013. Dicho esfuerzo no tuvo frutos (corríjanme si estoy mal); pero aunque tal cosa hubiese sucedido, habría sido la única ocasión en que aquellos que hace poco realizaron el sueño metalero de tocar en Europa, abrieran para una banda internacional aquí.

No se dejen engañar, ellos mismos son el ejemplo de que para salir adelante y promover el material que a un músico tantos años, esfuerzo y dinero le toma, no se necesita abrir a bandas famosas y extranjeras. Échenle ganas, que sí se puede.

Esta es mi primera vez. Y espero que sea una de muchas colaboraciones en Reina el Metal. Si, como yo, a usted también le gusta la “música metálica”, siga con atención las diversas temáticas que en esta columna vamos a abordar. Mi perspectiva es limitada y siempre me gusta nutrirla con otras opiniones. Si le late lo que hago, o quiere opinar, sugerir o mentarme la madre, por favor escríbame. Estamos en una democracia, ¿que no?