Me dio gusto ver que la primera entrega de Música Metálica causara tanta participación. Hubo, por supuesto, todo tipo de posturas y cada una de ellas es válida porque todos hemos vivido situaciones distintas. Esta segunda parte, resultado de la respuesta que tuvo la publicación, está dividida en dos: I. Por qué escribí lo que escribí (mejor dicho: ¿Quién chingados soy yo para opinar?) y II. Conclusiones para dar continuidad y fin al tema de la venta de boletos. Si quiere evitar el engorroso primer punto, omita los primeros dos párrafos.
En la foto: Afterhell como acto de apertura para el concierto de Dark Tranquillity en 2010. Foto por: Germán García para Search & Destroy
I
Algunos me preguntaron que qué hago yo para poder opinar y creo que es muy válido. Me presentaré: mi nombre real es Jocelyn Navarro, pero siempre he firmado como “Lezthatica Jox” o “Lez Paul”; hace poco más de cinco años publiqué mi primera reseña de un concierto y mi primera entrevista con un artista internacional; el concierto fue de Gamma Ray y se publicó en Playboy México y la entrevista la hice a Tarja y fue portada de aquella edición de Gótica. Meses antes comencé a organizar eventos de metal y a apoyar a bandas en términos de management. Previamente conocí la escena como fan, pero fue hasta entonces que me involucré verdaderamente y pude hacer una introspección. En 2011 comencé yo a tocar, algunos de hecho me conocen por Toxica –y algunos hasta por Evidence, aunque nunca toqué en vivo con ellos-. En estos seis años he hecho también radio y TV por Internet y entrevistado a bandas y artistas de distintos géneros, nacionales e internacionales como Max Cavalera, MaYaN, Emilie Autumn, Día de los Muertos, Human Drama, Toxic Holocaust, Panteón Rococó, Acrania, Nuclear Chaos, Imperium, Black Vein, etc. Hoy, organizo eventos con Pantera México y El Martillo de los Brujos, he participado como camarógrafa en algunos videos de Vulgar Addiction y soy feliz manager de Longhorn Skull.
Algunas de las bandas a las que he apoyado como “manager” –o “nanager”, como diría el Editor en Jefe de Playboy México, Arturo Flores-, participaron en eventos como la W.O.A Metal Battle edición México y abrieron para bandas como Suicidal Angels y Nocturnus. Dicho todo esto, entenderán que conozco la escena underground como reporterita, como baterista, como manager y como organizadora.
II
Tiene que quedar claro que no estoy en contra de las promotoras. Si no fuera por Eyescream o Dilemma, seguramente no hubiese podido ver o entrevistar a muchos artistas. Su negocio son los conciertos y eso está excelente; pero hay que entender que su principal objetivo es vender boletos y no promocionar a alguna banda del under mexicano y eso está muy claro: si vendes, abres el show, pero no está tu logo en el cartel oficial y a los medios no le avisan que vas a tocar, por tanto hay por mucho diez testigos cuando intentas dar la presentación de tu vida.
Por supuesto, hay excepciones. En 2010, por ejemplo, Afterhell abrió para Dark Tranquillity en el escenario principal del Circo Volador. Vendieron boletos y tuvieron un público memorable; podría decir que al menos la mitad de los asistentes tenía el propósito de ver en acción a estos representantes del Death Melódico nacional. Otro ejemplo es Koltdown, grupo que fungió como telonero de Metallica.
Por desgracia, Afterhell ya no está en activo; Koltdown, por su parte, sigue tocando, pero de acuerdo con su manager, Christian Beristain, aunque el concierto de Metallica fue una gran oportunidad, el hecho de que permanezcan se debe a que no se conformaron con esa media hora de exposición ante miles de personas y le siguieron echando ganas posteriormente.
Al final, abrir para una banda, legendaria o no, no garantiza que tu carrera como músico despunte o sea estable; la duración y permanencia de una agrupación depende de lo que haga arriba y abajo del escenario, como telonera o como principal.
El tema es muy extenso, hay que verlo desde distintas perspectivas; pero las conclusiones a las que llegué después de revisar entre los archivos internos de mi memoria y charlar con representantes, promotores y músicos, son:
- Si quieres ser tomado en serio, rífate. Adopta imagen, instrumentos y producción igualmente serios. Eso de “quiero que me tomen en cuenta por cómo toco y no por cómo me veo” es una idea un tanto anticuada de la que hablaré en la siguiente entrega.
- ¿Te invitaron a tocar? Dale difusión a tu evento.
- ¿Le abriste a una banda internacional y te fue muy bien? Dale seguimiento a ese logro. No te duermas en laureles esperando que las oportunidades lleguen, porque lo más probable es que no lo hagan.
- Las promotoras no son el diablo. Pero tampoco son Dios y mucho menos la Madre Teresa. Así como son un negocio, las bandas también lo son. Detallaré más este punto en la siguiente entrega.
- Promotoras o representantes de las mismas que estén leyendo esto (si es que llega hasta ustedes): interésense por la escena a la que intentan vender boletos; si no van a tocadas, al menos investiguen por Facebook, Bandcamp o alguna plataforma similar, qué bandas hay actualmente que valga la pena meter a uno de sus conciertos. Sí hay grupos a los que no necesitan condicionar, que tienen una excelente imagen, calidad en su sonido y poder de convocatoria; si los encuentran, comprométanse a brindar las atenciones adecuadas: si no les van a pagar, al menos respeten su presentación y no hagan soundcheck durante la misma, sino antes; coloquen su logo en el cartel oficial y menciónenlos en los boletines de prensa. Medios, hagan una referencia a dichas agrupaciones en sus plataformas. Es un ganar-ganar, no es tan difícil.
- Abrir para una banda enorme e internacional puede ser una experiencia memorable para todos los involucrados. Es cuestión de echarle huevos.
Dicho esto, es momento de cerrar el tema. Al menos por el momento, ya que hay que estar a la moda y hablar sobre el trend topic de la semana: el #KNOTFEST y por qué es importante conocer a tu público objetivo.
Si usted leyó hasta aquí, se agradece. Ya sabe que sus comentarios son bienvenidos.
Hasta la próxima.